LA NOCHE DENTRO (Antonio Cuesta, 2023)

Clare Durant.

Error fatal

    Un primer plano nos acerca a Belén, que reposa aturdida sobre una camilla mientras escucha el interrogatorio -fuera de campo- de unos personajes que la intimidan. La joven es enfermera y es acusada por sus superiores de negligencia en el desempeño de sus tareas, que ha provocado un desenlace fatal al suministrar un medicamento erróneo a un niño.

   Clare Durant compone un personaje sumido en el dolor que entra, vencido por el agotamiento, en una espiral de autodestrucción.

   En La noche dentro Antonio Cuesta sigue la línea estética de su anterior trabajo La vida entre dos noches (2022), creando atmósferas muy cuidadas en las que la fotografía de Manuel Montero se despliega en un ritual de excelencia que ilumina el sombrío espacio donde se busca un culpable.

   Cuesta desvela realidades sobre un centro hospitalario: la carga de trabajo provoca falta de concentración por el cansancio acumulado e intuimos, además, el origen del problema, que alude más a estructuras de poder y a la inacción ante la falta de personal: errores que matan.

   La noche dentro es una pieza muy bien filmada que mantiene un equilibrio formal gracias al montaje de Ro Menéndez y a un sonido que intensifica su dramatismo a través de la notable música de Fernando Infante.

   El director deja momentos sobrecogedores que congelan hasta el alma, como la escena del espejo donde se encuentran la enfermera, con la huella de la agresión recibida, y la madre: dos mujeres abatidas por el dolor que genera la pérdida y que resuelve de manera brillante con la aparición simbólica de un pañuelo blanco.

Abatimiento

   Frente a las acusaciones que maquinan los que buscan un chivo expiatorio para salvar sus puestos de trabajo, emerge la figura de una trabajadora que da una lección moral y cívica, asumiendo un error fatal que no es únicamente suyo.

  Antonio Cuesta sube un peldaño más en una trayectoria marcada por la coherencia.

Deja un comentario